En Argentina, el modelo de distribución actual de productos farmacéuticos está basado en un esquema pensado para grandes volúmenes de productos de bajo precio, que no resulta indicado para esta nueva generación de medicamentos que se caracterizan por ser de muy baja rotación y costo elevado. Hoy en día estos productos personalizados se distribuyen por el mismo canal de productos farmacéuticos masivos, compartiendo los mismos depósitos, transportes y procesos. Como dicho esquema está enfocado en distribuir la mayor cantidad de unidades posible, estos medicamentos no impactan sustancialmente en sus KPIs por sus bajos volúmenes y pierden importancia y prioridad en este modelo logístico. Esto genera grandes complicaciones, porque detrás de estas entregas hay pacientes que necesitan ser tratados de forma inmediata, para los que cada minuto cuenta. Por eso era necesario desarrollar una solución logística superadora, alineada con las últimas tendencias de la industria farmacéutica.